Desde pequeños estamos obsesionados con el éxito, con destacar, con ser únicos y los mejores en todas nuestras tareas... Ser la alumna con mejores notas, la que más saltos pega saltando a la comba, la que más cromos tiene o la más guapa,...siempre lo más, lo más,... Y nos convertimos en borregos enrevesados, envidiosos y egoístas. A día de hoy, ser distinto es ser como el resto. Porque todos queremos ser únicos e irrepetibles. Y los hay que lo consiguen, claro está, aunque nadie sabe la receta de ese éxito. Es cuestión de tener estrella y no morir estrellado. Es cuestión de quererse a uno mismo y perseguir sus sueños más allá de lo que unos opinen o contradigan... Conforme van pasando los años, la mente se estabiliza y te vas dando cuenta de que quizás aquello de la individualidad no es algo tan hermoso. Y a fin de cuentas, yo, yo soy una más colgada en el perchero. Igual que todos.
Y bien colgada, por cierto.
:)
Y bien colgada, por cierto.
:)
Todos somos nuevos...
Everything is new. Jack Peñate.
Me ha gustado el texto y me ha hecho pensar ;)
ResponderEliminarQué pases un buen resto de día!