Y salir de esta cama tan fría y dejar apartados todos los libros en el suelo. Y observar como llueve ahí fuera. Y llenarme de besos dos o tres días. Y recoger las migajas de nostalgia que han caído sobre las sábanas. Y repetir un montón de veces mi nombre frente al espejo para recordarme quién soy y dónde estoy y dónde me gustaría estar. Y llorar todo el alcohol de la noche anterior. Y salir a buscarte y no encontrarte y repetir frente al espejo tu nombre esta vez, por si me oyes. Y...
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