Decálogo para impulsivos.

10 consejos practicos para personas impulsivas. (léase Ales)

1. Identifica las ideas automáticas. Los impulsos están inducidos por pensamientos que aparecen de forma automática, siguiendo patrones que fueron creados durante nuestra más tierna infancia. El psicólogo estadounidense Daniel Goleman los define como ”urgencias que conllevan acciones” y que existen más allá de la razón y la lógica.

2. Piensa de manera estratégica. Mantén la cabeza fría e intenta retrasar tu actuación, sobre todo si crees que tendrá consecuencias desagradables. Esto requiere voluntad de intercambiar la satisfacción inmediata de una respuesta impulsiva por el beneficio estratégico de una meditada.

3. Cambia de patrones. Piensa: “Esta vez, antes de hacer X, intentaré hacer Y”. Si buscas resultados diferentes, empieza a hacer cambios para ser dueña de ti misma y aumentar tu calma y serenidad. La mente es la raíz de todas las emociones y puedes dirigirla en una dirección positiva. Todo depende de ti y de tu empeño.

4. Aprende de los errores. Evita todos los patrones que ya sabes de antemano, que no te han funcionado. El autocontrol requiere capacidad de analizar, comprender y aceptar tus propios impulsos, además de entereza y voluntad para ganar el dominio a la rabia, la ansiedad y la hostilidad.

5. Apacigua tu mente. Antes de actuar sin pensar, cierra los ojos, respira profundamente, tranquilízate y controla los nervios. Aprendemos a tolerar el estrés si controlamos los impulsos que éste nos provoca. Yoga, meditación o relajación son técnicas bastante útiles para no estar siempre en guardia.

6. Transforma tu debilidad en un punto fuerte. Según el experto Goleman, hay impulsos beneficiosos que mejoran nuestra eficacia y que nos permiten adaptarnos a las situaciones nuevas. Esta manera de afrontar las cosas aporta una dosis de energía vital que ayuda a superar los desafíos.

7. Aumenta la tolerancia a la frustración. Las personas impulsivas no soportan la frustración en la consecución de sus deseos y objetivos. Si no los consiguen de forma inmediata y fácil, se sienten deprimidas. Si tus deseos no son satisfechos no te sientas ansiosa o agresiva. Recuerda que en esta vida, nada es tan importante como para perder los nervios.

8. Practica la paciencia y el sosiego. Aprende a demorar la consecución de aquello que quieres a toda costa. Cultiva la serenidad, la bondad y la delicadeza. Antes de actuar, cierra durante unos segundos los ojos, respira hondo y medita sobre las consecuencias que tendrán tus actos.

9. No sobrepases los límites. Las personas impulsivas suelen tener una conducta explosiva e impredecible y, generalmente, los otros deben reparar las consecuencias de sus impulsos. Piensa en tu bienestar y en el de los que te rodean. Haz todo lo posible por ayudarles o, al menos, para no perjudicarles demasiado.

10. Controla tus emociones. Esto te permitirá mantener el equilibrio mental y físico. Y siempre recuerda: el comportamiento impulsivo conlleva un aumento importante del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Así que, por tu salud, relájate.

 

 

 

 

(Estoy en obras de rehabilitación)

(Me he comprado cuatro cajas de tila)

(y empeño me sobra)