jueves, 1 de abril de 2010

soledades ahora son Sol - edades

Los botes de pintura, el pegamento, telas de colores por todas partes, un cigarro humeante, una taza de café a medias,...una buena canción y poco más, ¿acaso hace falta algo más?.
La verdad es que cada cierto tiempo parece ser necesario tener un momento de inflexión, un estado antipatía con el mundo, una pausa de esas que se necesitan cuando se empieza desde cero. Un punto y coma, un paréntesis o unas simples comas. En estos estados te reencarnas en una migaja de pan, en una aguja sin hilo, en una bicicleta sin ruedas, en una chispa que no es capaz de poner en marcha el motor... pero son pasajeros, son volátiles y espasmódicos, son un chasquido de dedos... (y en el fondo tienen cierta gracia). Sentirse abrumada de vez en cuando es interesante porque te sitúa en el epicentro de tus miedos y de esta forma es mucho más fácil interceptarlos y destruirlos después de haberlos analizado. 
En esta ocasión mi núcleo del temor se llamaba SOLEDAD. Me he sentido tremendamente sola y distante, sin sentido quizás, pero bueno, cada uno tiene sus historias... Me he sorprendido a mí misma en muchos aspectos, me he quedado perpleja al observar distintas reacciones que he ido acumulando en este poco más de un mes que llevo en Madrid. Nunca dejo de sorprenderme, es increíble...
Pero bueno, ya ha pasado. Ya soy yo. Ya ha vuelto la chica independiente, la risueña, la que tiene fuerza de sobra para esto y para más, la creativa, la que tiene carácter. ¡Ya estoy aquí!


Sólo  espero que mis hormonas no me la vuelvan a jugar, y mucho menos mi loca cabeza. Disfruto de mis errores. Disfruto de esos pequeños momentos que no valen nada, pero que lo tienen todo.
¿Y el amor? Pues de momento el amor que se quede encerrado detrás de la puerta porque no quiero tener que reprenderle cuando no vea alcanzados mis sueños (que son muchos). No sé si sería capaz de volver a caer de nuevo, ahora preciso de mi libertad, ahora o nunca. Así que esos menesteres deberán esperar un poco, no sé si un "poco mucho" o un "poco poco", pero tengo que relajarme, tengo que sopesar mis acciones y ser menos impulsiva (un poco menos, pero manteniendo mi chispa)... porque todo no se puede conseguir en un abrir y cerrar de ojos.

Me vuelvo a mis telas y pegamentos. Feliz semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario