lunes, 19 de septiembre de 2011

Descubrir hoy, con lo nuevo de TOM BOYLE, que te están leyendo el pensamiento:





Te busqué toda una noche y no te vi
Te busqué todo un año y no te vi
pero al fin comprendí…
pero al fin comprendí que estabas aquí junto a mí.

Te encontré en el silencio de un salón

Me agitaba una fuerte vibración
Y allí estabas tú junto a mí

Un latido vibrante de emoción

Deshago ruidoso de ilusión
Sonando por ti. junto a mí

Te busqué toda una noche y no te vi

Te busqué todo un año y no te vi
Y estabas aquí
Junto a mi

Se acabó la soledad de mi canción

Se diluye entre ruido y distorsión
Sonando por mi
Junto a ti









(Un año después y sigues estando aquí, aunque no lo quiera decir. Esta vez sí.)

2 comentarios:

  1. He estado unos días ausente de leer en tu blog, pero he tenido que leer todo lo que me había perdido. (No soy asidua a comentar, me siento un poco intrusa, pero de vez en cuando me animo, espero que no te importe)
    Me gustan esas entradas que parecen notas, cortas, rápidas (aunque quien sabe si alguna te ha llevado tiempo de reflexión), tan expresivas... A veces son lo que más me gusta (y digo a veces, porque en otras ocasiones cuanto más largo es un texto más me gusta, tengo más que leer, me encanta leer ese tipo de textos, es como llegar a comprende "un poquito", aunque sea una milésima parte, otras cosas que quizá no había pensado).
    He compartido con una amiga íntima uno de tus textos, más concretamente el de el martes 13 de septiembre de 2011. Al leerlo me acordé de ella, y parece que ha tenido el mismo efecto, se ha visto identificada, (por casualidades de la vida, ella tenía un dibujo también, aunque lo del dibujo solo ha sido un comentario, el texto en sí le ha encantado) creo que le ha hecho pensar. Me gusta porque muchos de tus textos me hacen pensar a mí también. ¿Son todos reales? Es decir, ¿Vives lo que escribes?
    Aunque supongo que sí, nunca se sabe.
    Un beso :)

    ResponderEliminar
  2. Hola M. Muchas gracias por animarte a comentar, de hecho, una de las razones de que haga muchos de mis pensamientos públicos reside en que así existe la posibilidad de que exista un feedback entre el lector y yo. Entre gente anónima y yo. Entre amigos y yo. Compartir y debatir sensaciones que a todos nosotros nos suceden en determinado momento y así, de esta forma, intentar comprender un poco mejor o por lo menos intentarlo, todo lo que nos sucede día a día.
    Y sí, todo lo que escribo o bien lo he vivido en mis propias carnes, no he masticado, analizado, sentido, expresado... o es fruto de la mera observación de mi alrededor, como un narrador omnisciente, que lo sabe todo, que lo observa y luego lo trascribe.
    A veces, el hecho de escribir y de vomitar todo lo que se me hace un nudo en mi cabeza, y dejarlo aquí a la intemperie, se convierte casi casi en un método de autoayuda. Me libera, me hace más humana, y me da una visión de las cosas distinta. Me ayuda a observar las cosas desde una determinada distancia, que, pese a ser irreal, es suficiente como para poder otorgarle a las cosas la importancia que verdaderamente merecen, darles un giro. Por eso generalmente hablo de cuestiones que se me hacen una bola, no es que sea desdichada, en absoluto, pero sólo lo complicado, lo que hiere o lo que abruma por su espledorosidad es lo que necesita ser aireado y analizado, y por eso todo suena tan negro en ocasiones... pero otras tantas se convierte en dosis de adrenalina inyectada directmanente en mi corriente sanguíneo. Cuando me digo, Tú puedes, tú vales, tú sí. Podría decir que quizás parezca un problema de autoestima, pero tampoco es eso, apuff, me siento terriblemente confusa al intentar describirlo! No sé, es un universo particular que un día creé y aquí está. Sin ánimo de nada. Pero saber que hay gente que se refleja en las cosas que escribo me da mucha alegría, qué digo, me da mucha felicidad, me reconforta, porque supongo que es gente que piensa igual que yo, que siente, que vive, que disfruta y que padece del mismo modo... y eso es maravilloso.

    Mil de gracias M. me enrrollo como las persianas.
    te espero siempre.
    ales.

    ResponderEliminar