personalidades múltiples

La uno siempre se quejaba
la dos nunca paraba de reír
a la tres le sobraban fuerzas para seguir
la cuatro escribía estrofas de canciones en servilletas de papel
la cinco disfrutaba cuando le besaban con fuerza
la seis fotografiaba ventanas e inventaba lo que ocurría dentro
la siete jugaba con las intenciones
la ocho se perturbaba por las noches y no podía dormir
la nueve se enfadaba por no saber expresarse
la diez anhelaba vivir a su aire
la once destrozaba todo aquello que le recordara a algo de él
la doce se fumaba los cigarrillos uno detrás de otro
la trece no creía en su mala suerte
a la catorce le molestaba que le trataran como a una niña pequeña
la quince tenía demasiadas cosas que contar
la dieciséis sólo quería escapar
la diecisiete pensaba con frecuencia en el sexo
la dieciocho era un poquito arrogante
la diecinueve tenía una personalidad devastadora
la veinte no creía en los príncipes azules
la veintiuno no dependía de lo que pensaran los demás
la veintidós no soportaba que le tomaran el pelo
la veintitrés se mordía los labios cuando algo no le gustaba
la veinticuatro acumulaba trastos viejos
la veinticinco era una enamoradiza de mierda
la veintiséis era una cría todavía
la veintisiete detestaba el vinagre
la veintiocho rompía corazones
la veintinueve era capaz de soportarlo todo
la treinta tenía pocas palabras pero buenas intenciones
la treinta y uno no sabía eruptar
a la treinta y dos no le sabían acariciar
a las treinta y tres le hubiese gustado ser un poco más simple
la treinta y cuatro se siente sola en ocasiones
la treinta y cinco nunca dice la verdad
la treinta y seis es un poco despistada
la treinta y siete siempre se acuerda de todo
la treinta y ocho desearía ser un poco menos indecisa
la treinta y nueve es capaz de matar con una mirada
la cuarenta puede decirlo todo con un solo silencio.