lunes, 15 de agosto de 2011
¿Acaso somos incapaces de mirar hacia adelante?, ¿tanto miedo tenemos, tan frágiles nos creemos? Aquí de lo que se trata es de aprender de los errores, de reír, de hacer el bobo y de perseguir un sueño... que lo consigamos o no, bueno, no siempre todo sale bien y menos a la primera, (y quien dice primera, dice segunda, tercera, cuarta o quinta). Ya saldrá, pero no perdamos los papeles, que no cunda el pánico. ¿Por qué demonios no iba yo a querer volver a enamorarme? Claro que sí, en el fondo siempre es distinto y permítanme recordarles que no hay nada tan grandioso como el amor, con lo increíble que es, con lo fantástica, loca, sorprendente, enigmática y sublime que es la sensación de sentirse dentro de un trocito de corazón. Que no me cuenten historias, ya llegará. Yo creo en él y también creo que en algún momento me embriagará. ¿De quién, cómo, cuándo, dónde? Me da igual. Me da todo absolutamente igual, con tal de que sea de verdad, ni un capricho ni una conformidad, ni tan siquiera un objetivo. Yo lo que anhelo es la sinceridad, la bruto, lo puro, lo verdadero... alejado de mierdas pasadas, de historias de contemplación, de errores no superados y sobre todo del temor. Con eso ya me basto y me sobro. Ahora piénsalo tú, que yo ya no quiero pensar más.
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Tienes toda la razón. Lo que tenga que ser, será. Eso sí, que sea verdad.
ResponderEliminareso es. :)
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