DEUXDESUCRE

Seguramente esto ya se divisaba desde lo lejos hace unos cuantos meses, supongamos que desde febrero, aunque lo cierto es que no tengo muy bien ubicada la fecha en cuestión. Mi estado caótico debía reventar por algún lado, debía manifestarse, mostrarse y otorgarme una visión exhaustiva de mis carencias, que aunque no sean muchas, existen. Llegó el big bang, exploté. Mi vida entrópica volvía a surgir de cero, de cero y en caos, ¿eso es posible?, naturalmente. Por un momento intenté creer que en el fondo quizás fuese un mero estado de amargura y pesimismo, esas cosas pasan, pero era algo mucho más pesado, más bruto. Lo intenté sobrellevar de la mejor manera posible, me mentía a diario, me escudaba en sus errores, es sus problemas, en sus ilusiones... Me perseguía por la cabeza todo el tiempo y no me gustaba esa sensación pero realmente era algo incontrolable. Y sé que me equivoqué tantas veces, pero tantas y tantas, que de una forma u otra todos los días sentía que mi corazón poco a poco se iba haciendo más pequeño, más frágil, más diminuto. Y así, con un corazón diminuto y mil ganas de estallar me encuentro, poseo una tormenta de emociones tan incontrolable que no sé por dónde debo encauzarla y me causa pánico. Me da pánico que de repente todas mis ilusiones se muestren y se entreguen a quien no se tienen que entregar, pero la verdad es que eso tampoco lo voy a saber, ni lo sé. Ahora mismo no soy capaz de controlarme. Sólo puedo escribirlo, no sé hacer otra cosa. A veces dibujo, o bailo, pero ahora mismo me siento reacia hasta para ello, como si estuviese siendo un tanto hipócrita conmigo misma... muy raro y demasiado anecdótico. Es verdad, como me decía una gran amiga mía, que soy una persona muy emocional y que todo lo que que hago a diario, todo lo hago por amor, todo, y ahora, después de que la burbuja explotara me encuentro un tanto perdida al no saber a quién debo mostrarle mis pequeñeces a diario, mis tonterías, mis detalles... estoy muy rara, lo sé. Pero bueno, de la misma forma que voy a seguir una nueva dinámica paciente y consecuente en mi vida acerca de mis ilusiones y propósitos, espero seguir la misma línea para aprender a convivir conmigo misma, a mí como soy yo, como soy de verdad,.. más allá de un trozo de papel escrito sobre la mesa de una cafetería o de una llamada de madrugada.
Aprenderé a ser paciente. Y a dejarme amar, pero a dejarme yo, porque esta vez me toca a mí.