Recuperé aquella vieja costumbre de las cartas de amor. Esa otra tan tonta de escribir notas y dejarlas escondidas en bolsillos ajenos. Descubrí esos universos recónditos por los que viajábamos enredados en sabanas de flores y alfombras rojas. Me recuperé a mí, que tanto daño me hago a mí misma, siempre. No puedo evitarlo, a veces pienso que soy una adicta al dolor y al drama. Y es verdad. O eso parece.
Tengo tantas ganas de tantas cosas que se me hace el estómago pequeño si lo pienso.
"No puedo evitarlo, a veces pienso que soy una adicta al dolor y al drama. Y es verdad. O eso parece. Tengo tantas ganas de tantas cosas que se me hace el estómago pequeño si lo pienso."
ResponderEliminartal cual! ais!