Siempre que llega diciembre nos da por hacer el recuento/resumen de lo acontecido a lo largo del año... Bueno, no sé si el resto de la humanidad lo hace, pero yo sí.
Este 2011 ha dado para muchas cosas, buenas y malas, negras, azules, rojas... Ha sido bastante raro e incomprensible en muchas ocasiones y en otras tantas demasiado obvio. A lo largo de estos trescientos sesenta y cinco días he tenido momentos de toda índole: alegrías, penas, entusiasmos, decepciones, pasiones, quebraderos de cabeza, amarguras, ilusiones... Pero lo más importante y destacable en este año, en lo que más he aprendido y madurado es en el terreno de la amistad. Así de repente me he encontrado en mi camino con personas maravillosas, con ese tipo de gente que sabes que está ahí, personas francamente increíbles, sinceras, verdaderas, especiales... por las cuales daría mi brazo a torcer un millón de veces ya que, a pesar de nuestras diferencias, me aportan todo ese montón de cosas y de sensaciones que en ocasiones a mi me faltan, o que simplemente no poseo. Me complementan, me hacen sentir bien... y con las cuales me encanta compartir todos los momentos y todas las cosas que me ocurren a diario, sean más o menos importantes. Y me escuchan y me hacen sentir querida. (Y no lo cambio por nada, aunque a veces duela)
Del mismo modo también he tenido momentos de decepciones, de intentar creer que todo el mundo espera de la amistad lo mismo que espero yo misma, no siempre todos estamos en el mismo nivel, eso es cierto, pero existen unos mínimos, existe una barrera infranqueable que de repente algunos sobrepasan y e la que ya no existe marcha atrás. No voy a intentar cambiar a nadie, a estas alturas del cuento es algo ya imposible, así que no me sirve de nada luchar por lo que no se puede luchar. Mi concepto de las amistad va más allá quizás de lo que mucha gente pueda interpretar, para mí lo es todo, o casi, puesto que con la amistad en muchas ocasiones relleno la falta de cariño que no se ve compensada por otro lado... Son muchos años ya fuera de casa, son muchas cosas, son muchos golpes los que nos ha dado la vida y son muchos huequitos por rellenar. No necesito un gran amor por el cual olvidarme del mundo y de mi misma, necesito un montón de pequeños amores, que son mis amigos y que sé que no me van a fallar, que sé que van a estar ahí cuando les necesite, que sé que pueden confiar en mí tanto o más que en lo que yo confío en ellos mismos, que sé que me quieren a pesar de que no podamos vernos a diario, pero están... con eso me sobro y me basto. Que se que son especiales y personas extraordinarias, porque me lo demuestran, porque me hacen sentirlo y tener ganas de pregonarlo a los cuatro vientos... Y me apoyan, me consienten, me toleran, me entusiasman, me llenan... Y tener sed de aprender y de compartir con ellos más y más. Todo esto es lo más grande que me ha dado el 2011. Y es una lástima que ya no pueda contártelo, pero supongo que ahora ya no tendrás tiempo ni tan siquiera para leerlo, ni tiempo ni ganas, así que me quedo más tranquila.
Gracias.
q curioso!!
ResponderEliminaryo tb lo hago y he escrito mi reflexion-repaso para el 31..y parece q hemos llevado un año paralelo..
si,es asi..(q algo si parece..x las diferentes entradas)o eres + fuerte q yo..o imagino q aunq te saquen la sonrisa..hay momentos..
e interiormente tienes una tormenta..q siempre se impone a los soles q te regalan x ahi..
pero bueno..siempre hacia delante aunq tengamos el viento en contra :)
sobre la amistad q decir..yo pienso exactamente lo mismo..para mi junto con la salud lo son TODO y me conocen mejor q familia,parejas..
d hecho no podria vivir sin ellos..y se lo digo hasta resultar babosa..jaja
Pero 2012 va a ser nuestro año..con los amigos..y todo lo bueno q nos merecemos..q es muuuchooooo
asiq te deseo q recibas todo aquello q das d la forma en q tu deseas,xq lo mereces,x bonita(x fuera y x dentro)y q este si sea un año d ilusiones q se materializan,cariño,sonrisas,risas..y felicidad
:)))
La amistad es una de las cosas más difíciles que existen, junto con el amor romántico que también tiene lo suyo.
ResponderEliminarLa verdad es que estas fechas, este "fin de algo" sí que hace replantearse unas cuantas cosas y echar la vista atrás. En mi caso, quizá por una melancolía crónica, siempre tiendo a fijarme en las ausencias o en lo perdido... No me gusta la navidad, es un tiempo donde siempre falta algo...
Un abrazo