Me sobra tanta energía que no se por dónde demonios canalizar que a este paso creo que me voy a volver todavía más loca de lo que estoy. Después de un tiempo investigando y analizando señales procedentes del exterior me he dado cuenta de que todo era falso, de que yo misma había escogido las frases oportunas, los momentos preferidos y las sensaciones más idílicas junto con las sonrisas más fantásticas...las había cogido todas una a una, las había mezclado con cuidado y las había cocinado a fuego lento con esmero intentando crear una pócima mágica que me iba a salvar de toda la desidia y obsesión que en ocasiones me aprisiona... había creado la solución increíble, la más codiciada por todos. La pócima del amor... pero no, lo cierto es que solo había preparado un elixir más, como tantos otros, que no servía absolutamente para nada... y todo por no haberme cerciorado de que los ingredientes escogidos eran verdaderamente los fundamentales, todo por haber confundido señales ambiguas tornadas por aquella soledad nocturna que suele acompañarnos por las noches...maldita cabeza la mía que no me deja reaccionar a tiempo y no me avisa de que tengo el paladar atrofiado...
Horror.
Yo no sirvo para ser bruja, está claro
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