sábado, 4 de diciembre de 2010

Le besa
La besa
Se le olvida por un instante que, 
que tiene un caparazón de cristal
que quizás por un momento esté, 
esté a punto de volver a volar.
Le besa
La besa
Se le llena el corazón de cosas que, 
que creía por un momento olvidadas, 
olvidadas, escondidas bajo un mantel, 
un mantel de sueños color lavanda.
Le abraza
La abraza
Se le amontonan los sueños que, 
que inventaba tras las ventanas, 
las ventanas de aquel viejo hotel, 
el hotel cuyo nombre olvidaba.
(y lo olvidaba sin querer, 
pero sin querer a él no le ovidaba)












(yo quiero aprender a olvidarle)
ayúdame.


y quizás yo pueda ayudarte a ti.

2 comentarios:

  1. Uy, eso es imposible, cuanto más te empeñas en olvidar algo, más lo recuerdas. Es una paradoja muy graciosa. Ocurrirá que algún día de repente se haya esfumado de tu mente sin que te des cuenta.

    ResponderEliminar
  2. Un día de repente se habrá esfumado de mi mente y me daré cuenta. Y de repente otra vez recordaré quu ya le había olvidado. Y otra vez lo recordaré...

    ResponderEliminar