
Resulta que hay un momento en el que la cosa termina, pero tampoco quieres que termine...entonces digamos que no te alejas demasiado...entonces sigues manteniendo la distancia...y a veces esa distancia se rompe como un hilo de algodón y otras es incapaz de quebrantarse ni a golpes de martillo. Y al final del día te preguntas, en plan ¿la rompo o no la rompo? ¿quiero romperla? ¿me alejo más o me acerco? puffff...
Que no se, yo creo que depende del aire, de por dónde me de...
Soy un matojo de desórdenes de todo tipo, ¿quién va a ser capaz de ordenarme un poquito?...
aish.
Me voy a cabalgar un rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario