sábado, 13 de marzo de 2010

Es fácil, es muy fácil. Lo único que necesito es alguien que comparta mis locuras, que me cree mariposas en el estómago y que sepa disfrutar de su propio espacio. No quiero amores de noches volátiles, ni explicaciones, ni excusas. No busco noches de sexo fácil ni amores embriagados. Yo busco una historia de amor, una sonrisa, un recuerdo, un juego... Yo busco el nerviosismo, la complicidad, la risa tonta.
No debe ser tan difícil, no?
Yo que sé, quizás lo tenga a escasos metros de distancia y todavía no me he dado cuenta. No lo sé, puede que sí. Y mis dudas y mis miedos se incrementan con la desesperación de mi cabeza loca que intenta averiguar si existe alguna señal que me alerte de que esa persona se encuentra igual que yo. Desespero porque no sé que hacer. Joder.
Necesito otro abrazo con urgencia. Y me temo que en esta ocasión debería estar acompañado de un beso...uno de esos irrepetibles. Uno de esos que te despiertan a media noche.
Y es gracioso, pero esta vez me siento incapaz de dar el primer paso y me entra el pánico porque cuando esto sucede es porque quizás él me importa más de lo que creo...





(No sé si es la resaca o el cambio o qué ... ay! qué me está pasando?)

2 comentarios:

  1. Pensé que era la única...


    Mal de muchos, consuelo de tontos (supongo)

    =)

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  2. Pero no lo busques, simplemente tienes que estar recpetiva ! ;)

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