la almohada

Y si bien, una noche más con la almohada a mi lado apoyada contra la cama. Es el hombro imaginario contra el cual apoyarme mientras duermo. No queda otra alternativa. Y si queda por lo menos resulta la más sincera...No me veo con fuerzas de mentirle a nadie. No me veo con ganas de inventar una historia de amor nueva en la que no quepa una chispa que me incendie. Ya no ardo, ya no me quemo. Y si lo hago, lo hago mentalmente. Pero al fin de cuentas no es lo mismo...así que no pienso. ¿acaso alguien va a estar pensando en mí? pues que se manifieste. Yo ya ni lo intento. 

Me voy a la cama. 

A ver si te encuentro.

(estás lejos de nuevo)

(estás cerca)

(no te veo)

(ven, cuéntame un cuento)

(te prometo que me lo creo)

(calla, que nos van a oír)