sábado, 18 de septiembre de 2010

nadie





Nadie te va a susurrar secretos en altas horas de la madrugada. Nadie te va a arropar cuando la brisa se cuele a través de las rendijas de la persiana y haga que tu cuerpo esté frío. Nadie va a abrazarte por la espalda tan fuerte hasta que resulte un esfuerzo respirar...
No van a morderte en la nuca ni vas a jugar a enredar tus piernas entre las suyas. Tampoco van a trazar caminos con las yemas de sus dedos por tu cuerpo como si se tratara de un gran mapa rosado de una isla desierta a punto de ser colonizada. Nadie va a hacerte cosquillas con su pelo en tus mejillas. Olvídate de besar tan profundamente que casi creas que tus labios ya no son los tuyos, son de otro. No vas a volver a atrasar la alarma del despertador para volver a perderte entre las sábanas...
Nada de esto va a suceder... hasta que llegue ese instante en el que cierres los ojos y tus sueños te trasladen a otro lugar de otro tiempo en el que la historia puede continuar o repetirse con la intensidad y el sabor que tú quieras.
Así que cierra los ojos.
Duerme.
Duerme hasta que yo deje de observarte. Me quedaré aquí esperando...

2 comentarios: